lunes, 14 de marzo de 2011

Tándem total con "la fresca"!!!


Todavía no amanece y ya nos estamos poniendo las calzas largas de ciclismo, es que la mañana está fresca y a pesar de ello nos disponemos a salir a pedalear como todos los lunes y miércoles.
Vamos a completar los 50 km del día, lo hacemos en este horario porque nuestros tiempos libres del trabajo, de madre y de padre no nos coinciden más que de madrugada. El trabajo, el llevar y traer niños de la escuela o del deporte dejan un poco más de espacio los martes, jueves y viernes. Los fines de semana podemos disponer de uno libre y el otro cuidando y atendiendo a nuestros “herederos”, lo que nos llena el alma. Paralelo a ello: pintamos la casa.

Bue! Me fui del tema…

Los primeros rayos del sol nos encuentran rumbo a Angaco y ya sobre la ruta provincial 170 podemos ver al oeste la imponente belleza de las cumbres del Cº Blanco de las Cuevas y del Cº Santa Rosa (ambos de más de 4500 msnm), en el macizo de El Tontal en la Precordillera, iluminadas por las luces del amanecer. Desde este punto se aprecia, sin dudas, la mejor vista de El Tontal.

En la salida del ayer un enorme y camuflado bache nos sorprendió a 10 km de la casa y gracias a una maniobra de buenos reflejos salvamos la rueda delantera pero no fue suficiente para salvar la trasera, así es que tuvimos que cambiar cámara, en ese acto rompimos válvula de la cámara de repuesto y entonces, como no tenía mis anteojos de ver de cerca (no sin antes elevar al cosmos unos cuantos gruesos epítetos!), tuvimos que buscar una gomería para emparchar.
Domingo a la tarde en Marquesado experimentamos la extraordinaria suerte de encontrar una a 3 cuadras de la ruta, en el Barrio Soldado Argentino, enfrente de la estación abandonada del ferrocarril. Después la gloria de regresar pedaleando a la casa.
Este percance se sumó a los sufridos el sábado en la etapa de la Huerta de Huachi y Huaco en Jachal donde rompimos rayos delanteros y traseros, donde Beatriz perdió una de sus sandalias al cruzar un riacho bastante torrentoso y donde se nos encendió la luz de la reserva de combustible en el auto a 40 km de la estación de servicio más cercana, sin embargo todos salvados con actitud mental positiva. A estos inconvenientes le vamos a sumar, esta mañana, la rotura de pedal delantero derecho a tan solo 25 km de nuestro destino en Dos Azequias partido de San Martín.
Ufa! Que mal cul…!
Entonces seguimos pedaleando con tres de los cuatro pedales disponibles: Bea con los suyos en condiciones tuvo que aumentar el esfuerzo y yo con uno apenas acompañaba, sin embargo arribamos a destino a tiempo. Pero esta experiencia negativa nos dejó una positiva y es que al probar cambiar la posición de la sincronización de los pedales notamos que el avance mejoraba y es entonces que en cuanto salga la bici del mecánico vamos a poner a prueba esa teoría con los cuatro pedales y dos de ellos adelantados 90º. Luego les contamos.

Terminamos la jornada de ciclismo siendo testigos del nacimiento de un día casi perfecto: sin nubes, sin viento, de sol radiante y poco caluroso.
Las piernas cansadas, las manos engrasadas pero ambos nos sentimos en la “cresta de la ola” después de haber superado los escollos del camino en este fin de semana.



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