miércoles, 2 de marzo de 2011

Venite a Calingasta en tándem!

Estos días pasados estuvimos haciendo kilómetros en los circuitos recorridos anteriormente, porque a ambos nos resultaba difícil disponer del tiempo necesario para hacer alguna de las etapas que nos restan para completar la travesía que nos propusimos para este año. Buscando la oportunidad se nos dio recién este fin de semana y entonces dispusimos recorrer los valles calingastinos.

Con el antecedente de que en días anteriores la lluvia se hacía presente casi toda la semana emprendimos el camino a Barreal, dispuestos a pedalear bajo la lluvia si se daba el caso, sin embargo el clima se nos presentó especial: a sol radiante, con poca brisa y sin demasiado calor.

Todos estos días nuestras salidas de entrenamiento promediaban un recorrido de entre 60 a 80 km cada una, eran diarias y cada día notábamos mejora paulatina en los tiempos (si bien no nos preocupan los tiempos como lo hiciera en nuestras épocas competitivas, nos interesa considerarlos para ver el progreso de nuestro rendimiento, analizar el mantenimiento del estado físico y calcular a conciencia la exigencia a la que nos sometemos en nuestras sucesivas etapas).
Pero este temporal de lluvias nos cortó la continuidad de los entrenamientos y debimos bajar la frecuencia, entonces eso afectó notablemente nuestra performance en la salida del fin de semana. Nos pareció oportuno contar este detalle pensando en aquellos que, como nosotros, son deportistas recreativos y necesitan incorporar información a través de las experiencias de los otros. Así es que debemos tener en cuenta que el entrenamiento en ciclismo se pierde más rápidamente que en otros deportes.
Al llegar a Barreal hicimos base en el Camping Municipal donde nos atendieron excelentemente. Queremos dejarlo claro porque es necesario resaltar los lugares y las personas que se esmeran en la hospitalidad a los turistas, un valor agregado muy apreciado, distintivo y sintomático de madurez turística.


Pedaleamos entonces desde Barreal con rumbo norte hacia el puente de Sorocayense, que cruza el Río Los Patos y así por la Ruta 406 buscar Tamberías y luego la Villa de Calingasta.
En estos casi 100 km es imposible, aunque sea por un instante, olvidarse que estamos en zona de montaña. En la primera parte mientras avanzamos al norte la pendiente baja pero en zona donde predominan los badenes y a mitad de camino de repente la ruta gira al oeste ascendiendo la primera parte de la cordillera de Ansilta y recién a unos 10 km de Calingasta se nota un importante descenso que alivia las piernas del esfuerzo realizado.

El valle de Calingasta se caracteriza por su inmensa belleza, al oeste del Río Los Patos: la Cordillera de Ansilta con sus 7 picos nevados de más de 5000 msnm, los imponente Mercedario y el Aconcagua al sur, al norte la belleza de la Cordillera de Olivares, las plantaciones de manzana, uva, aromáticas, etc. a la vera del río y al este del mismo: la variedad exquisita de colores de la Sierra del Tontal, el Alkazar, las ruinas de Hilario y como corolario las cualidades del pueblo de Barreal. Sin dudas es una suerte estar recorriendo este lugar.

Ya de regreso a Barreal nos detuvimos en el cerro Alkazar y en las ruinas de Hilario para tomar algunas fotos de esas antiguas construcciones que recuerdan una de las más antiguas fundiciones metalíferas (aproximadamente 1865) y mirar el pasado de la minería de nuestro Domingo Faustino Sarmiento.

Luego, por la noche, visitamos los Observatorios Astronómicos en el Parque Nacional El Leoncito, ubicados en la Reserva Natural Estricta El Leoncito, situados en donde fuera la antigua estancia del mismo nombre. El Observatorio Astronómico Dr. Carlos Cesco y el Complejo Astronómico El Leoncito fueron construidos en este sitio porque presenta una diafanidad y transparencia atmosféricas que garantizan una buena observación astronómica la mayor parte del año. Hicimos las observaciones propuestas al turismo y quedamos impactados de las bellezas del cosmos y sorprendidos por los secretos del espacio.

Por la mañana del domingo pedaleamos hasta la Pampa El Leoncito, cuenca lacustre arcillosa muy particular que forma una pista natural de más de 10 km de longitud aprovechada para realizar carrovelismo.





Finalmente regresamos a máxima velocidad, gracias a la impresionante pendiente que desciende hacia Barreal, y así completar la etapa en uno de los lugares más bellos de la provincia y que merece ser visitado.







Agradecimientos:
. A Iris Sarmiento y Víctor Aguirre alias Caito, encargados del Camping municipal de Barreal, por su buena predisposición, atención, gentileza y amabilidad.


. A la Flia. Gómez que nos abrió las puertas de su hogar para poder arreglar las cámaras después de las pinchaduras. Por su hospitalidad al permitirnos conocer su familia y sacar fotos de su casa la cual se caracteriza por tener animales de granja.






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