miércoles, 30 de marzo de 2011

Subida con viento a favor, bajada con viento en contra… (parte 2) A la vera del dique San Agustín…

Dique San Agustín de Valle Fértil
En nuestro tercer día de la etapa, después de recorrer el Cañón de Talampaya (significa Río Seco) partimos hacia San Agustín y a medida que nos vamos acercando advertimos que el temporal parece no haberse ido nunca, todo está igual que antes de ayer cuando llegamos a las sierras.
La garua nos recibe y es entonces que mientras almorzábamos a las orillas del río decidimos suspender la bicicleteada para cuando el clima mejore, está muy inestable y no tenemos ganas de darnos un remojón.
Almuerzo a orillas del río en Valle Fértil

Sin embargo no nos quedamos quietos y decidimos salir a caminar para conocer la ciudad, entonces visitamos la Hostería Valle Fértil enclavada en lo alto de un cerro, con la mejor vista del valle y a orillas del embalse San Agustín. Quedamos prendados de la belleza del paisaje y comenzamos una caminata por las orillas del dique bordeándolo en todo su perímetro, es que hay un sendero que lo rodea y éste se conserva en buen estado porque lo utilizan mucho los pescadores.
Dique San Agustín

Pájaro con su presa

Toda una variedad de flora donde predomina el cardón, el retamo, las flores silvestres, el algarrobo (blanco, rojo y negro) y la jarilla. Además las aves adornaban el paisaje con su colorido y sus cantos.
A lo largo de los más de 2 km que tiene el sendero nos encontramos con muchos pescadores y en su mayoría acompañados de la familia. Nos despertó la atención un padre que preparaba una exuberante paella mientras la madre pescaba con sus hijas.
En una suerte de safari fotográfico “capturamos” unas cuantas imágenes para compartir. Un ave con un pez en la boca recién capturado, el agua “planchada” y al igual que espejo gigante reflejando fielmente todo lo que la rodea, un perro y su alma en libertad haciendo amigos, la naturaleza en todo su esplendor…
Sendero del Dique

Caída vertical al Dique


Al regreso, después de comprar unos exquisitos criollitos” en la panadería de la plaza y algo de carne de asado para regalarnos esa noche, partimos rumbo al camping de Las Tumanas a 30 km.
Este relato continuará...

Aves de rapiña

Mucha vegetación: cardón al fondo

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